Noches de Ramadán: H-Kayne

27/09/08

Me arriesgo con este post a perder a la mitad de mi "clientela", soy consciente de ello. Sin embargo, si no mencionara un acto como el de anoche en Lavapies, que aunó música, buen ambiente, niños y todo ello bajo las banderas de la igualdad y del "multiculturismo" (por estas sí que merece la pena hacer alguna locura que otra), mi blog no me lo perdonaría.

Una carpa llena de marroquíes, españoles, algerinos, guiris varios y africanos; niños, adultos y mayores; hippies, heavies, rockeros, poperos y pijos...no se ve todos los días. Y si algún barrio de Madrid podía permitir disfrutar de algo así era Lavapies.

Antes del inicio del concierto (llevado con estrecha puntualidad), se leyó un manifiesto (en castellano y árabe) que gritaba cantos de igualdad social, de solidaridad, de convivencia justa entre las diferentes religiones que pueblan Lavapies, Madrid y el Mundo.

Dentro de las Noches del Ramadán, H-Kayne rapeó y rapeó (aún no dispongo de traductor de árabe en el blog, así que no sé qué rapearon exactamente) durante más de hora y media. Si soy sincero, me lo pasé bien. Y esta sentencia es bastante dura para mí, porque nunca pensaría que un concierto de hip-hop diera tanto de sí. Nunca digas de este agua no beberé.

La acústica del concierto, bajo el telón de la carpa, fue genial. Sin grandes destellos técnicos, los 4 raperos y el DJ pusieron la carne en el asador, con ritmos pegadizos a la vez que enérgicos. Salieron con las ideas claras: hacer disfrutar del personal y con chapurreos en castellano usando "key words" ("¿Ques dormir?", "¡Madrid!", "¡Policía no!"), se metieron al público en el bolsillo. Y eso, en un ambiente como el de anoche, donde la mayoría no sabía a lo que se atenía, es muy complicado. Aun así, lo consiguieron.

Ojalá se puedan volver a vivir momentos donde, sin considerar los típicos empujones y las caras de rabia hacia quienes los propinan, los espectadores, la solidaridad, la cordura y la igualdad sean los que realmente triunfen. Con música por medio, más fácil.

Por cierto, como anécdota, contar que llevé puesta mi camiseta de spider-pig...¿Provocador? No...Inconsciente.