02 febrero 2008

Ciclo de Música Improvisada en la Casa Encendida

31/01/08

Lo bueno de Madrid es, sin duda, la gran cantidad de cosas que hay para hacer. La variedad de espectáculos es infinita. Muestra de ello es este soprendente ciclo. Y digo sorprendente porque lo fue tanto, que al salir me era imposible concebir una opinión.

La improvisación es, sin duda, un objetivo para cualquier amante de un instrumento. Saber tocar sin saber qué tocar. Simplemente, dejarse llevar y deleitar a todos. La banda (FOCO Orchestra) estaba compuesta por 23 componentes, con instrumentos desde la voz hasta el oboe, pasando por el theremin. En fin, tantos sonidos diferentes que los primeros minutos cuesta acostumbrarse. Pasar de Elliot Murphy (dos acústicas) a 23 instrumentos es un cambio demasiado radical.

La orquesta estaba dirigida por el maestro Fischer, que era el que realmente improvisaba (esto nunca lo sabremos, habrá que confiar en su buena voluntad). Cantos guturales, continuados de palabras confusas y claras; sonidos repentinos estruendosos; guitarras destrozadas por su sonido sumamente delicado, y a veces destructivo; oboes, saxo, clarinetes llevados a sus notas más graves y más agudas, sin término medio; baterías que no especulan en sus ritmos varios y en los complementos a sus cajas habituales... En fin, toda una experiencia.



La Casa Encendida ofrece esto y mucho más. Quizás se sale un poco del arte que yo comprendo, y a veces puede parecer demasiado moderno como para sentirte cómodo, pero una vez al año...no hace daño. Y dicen que hay que probar de todo. Por 3 €, merece la pena.