Esta noche, la Joy ha sido más discoteca que nunca. Mercury Rev (MR) no contaba entre mis debilidades musicales, pero a partir de anoche cada actuación suya será una posible crónica en este blog.
Tras una melancólica actuación de Julian Elsie como teloneros, que no avivaba mi ánimo, no iba yo esperanzado: el último disco de MR es demasiado lento, demasiado poco llamativo para un concierto de un grupo del que no conocía gran cosa, excepto que habían cautivado con Holes a alguien especial. Razón suficiente como para darles una oportunidad. Y no decepcionaron. Su directo es impactante; vivo; intenso; voraz.
Dejaron en parte de lado su nuevo disco para centrarse en sus clásicos de siempre (susurros de acompañante, yo no hice muy bien los deberes). Canciones con una grandísima intensidad, la misma que reflejaba su cantante, convencido de que esta noche fuera especial.
Hijos de Zoo TV, Mercury Rev desplegó un espectáculo visual increíble, atípico en salas pequeñas como la Joy: imágenes de todo tipo, frases y dichos populares con una interesante filosofía de vida, colores, efectos sonoros acorde a los visuales...Fue increíble. Incluso hubo burbujas. Salían de al lado mío y nadie las veía. Yo sí.
Disfruté mucho. Sobre todo, por cómo disfrutaste. Lo siento. Gracias. Sigue mereciendo la pena.
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