Cuando me enteré de que NIN daba un concierto en Madrid, lo primero que hice fue preguntar que cuánto costaba la entrada...al hecho. Visto lo visto, debía haber ido directamente a por ella, porque ha merecido la pena. Una actuación avasalladora; intensa; continua; genial...Qué pena que no todo el mundo sea capaz de apreciar la música, porque, valiera lo que valiera, repito: ha merecido la pena.Repertorio: 10 (me encantó que tocaran The day the whole world went away)
Sonido: 9 (la guitarra de Trent no se escuchaba demasiao)
Luces: 8. Sencillas pero impactantes, claras. Me encantaron los focos verticales y las lámparas.
Vestuario: Siempre van igual, no??Llenos de mierda blanca.
Puesta en escena: 9. Fue acojonante. Los primeros 20 minutos fueron demoledores. Sabían a qué venían a Madrid.
Bueno. Para no ser un friki de Tren & cia., me encantó el concierto. Además...conseguí una púa!!!!!!. Qué pena que no pudiera conseguir también una botella de agua...
Sweet Dreams...
Nothing can stop me now
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