31 julio 2009

Alec Empire & NIN en La Riviera

30/07/09

Bienvenidos al mundo lúgubre de Nine Inch Nails. De rabia. Donde no hay nada contenido sin necesidad. Todo fluye como si fuera el hilo de una bomba a punto de explotar. Un universo sombrío y temerario donde rencor y odio se liberan en forma de música. ¿Utilizas un saco de boxeo para acordarte de este mundo de mierda o interiorizas tus sentimientos hasta que en el momento más inoportuno estallan sin control? Escucha a NIN. Bienvenidos al mundo de Trent Reznor.

Los conciertos de NIN están plagados de sentimientos, en la mayoría, capados socialmente. No contemplados dentro del "buen comportamiento" en la sociedad del bienestar. Tampoco lo están sus riffs y sonidos dentro del "rock convencional". Y por eso es por lo que quizás al terminar sientes una enorme liberación; como si hubieras pasado por el purgatorio o hubieras rezado un Padrenuestro después de una penitencia. Puede llegar a ser espiritual. Y más teniendo en cuenta que se trata de su gira de despedida.



Para calentar motores, Alec Empire (fundador de Atari Teenage Riot) nos trajó una antesala genial. Llena de sonido atronador, avasallador, aterrador etc. producido por sintetizadores. Cada nota te estremecía hasta el punto de que tus anticuerpos se ponían en guardia, no sabiendo muy bien lo que pasaba...el público entró en calor rápido.

Con diez minutos de antelación, NIN saltó al escenario con This is the beginning of the end. Un Trent Reznor (o Torrezno, como le llamó cariñosamente el público) hipermusculado que tiene claro que cada concierto es una declaración de intenciones, más tienendo en cuenta que era la última vez. Rodeado por un batera espectacular, un guitarra pirado y un bajista estándar, el repertorio estuvo plagado de éxitos: Head like a Hole, Reptile, March of the Pigs...Faltaron algunos clásicos que, dado que era the farewell tour, debían haber entrado: Starfuckers, Closer o The day the whole world went away.

Durante todo el concierto, el juego de luces fue como siempre: cegador cuando la ira explotaba en el escenario y suave y melancólico cuando Reznor se acercaba a los teclados a demostrar que, en el fondo, es un tío sensible. No suele ser un personaje de muchas palabras, pero en el concierto, quizás con cierto sentimiento de nostalgia a medida que avanzaba y veía que se acababa el espectáculo, soltó alguna frase de agradecimiento que otra, impropia de él. Sobra decir que el sonido, una vez más, fue acojonante. Sigue siendo un misterio para mí cómo en una música tan escandalosamente escandalosa se puede distinguir perfectamente una nota de otra.

Quizás esté cansado de regalar música por internet. Quizás quiera cambiar ese look de persona obscura y misteriosa para pasarse a la música clásica o al folk islandés. Quizás haya inventado algún otro concepto musical que nosotros los mortales desconocemos. Lo que está claro es que, haga lo que haga, habrá que darle una oportunidad porque este tío puede hacer maravillas (¿os imagináis una versión de "Torito Bravo" por Trent?). Lo que es seguro es que no debió ser fácil para él, terminando con Hurt un concierto genial.

Aun así, NIN son (fueron) la puta ostia. Y seguirán siéndolo.

21 julio 2009

Tango Finés - Topi Sorsakoski

15/07/09

Ya de por sí el viaje merece una crónica a parte...Pero esto es un blog de música. Y el concierto-baile-espectáculo de tango finés que presencié en Rönni entra en dicha descripción.

¿Quién podría imaginar que, en uno de los países más desarrollados del mundo, se podría ver aún, bien pasado el año 2000, un proceso de selección natural para el baile?

Me explico: el proceso de selección es muy sencillo. Sobre el escenario aparecen dos carteles. Uno de ellos explica en finés "Los hombres cazan" y en el otro "Las mujeres cazan". Cuando el primero está encendido, las mujeres se apilan unas a otras alrededor de la pista de baile y,una vez empieza la música, los fineses elegantemente ataviados se arpoximan a la mujer que les apetece y la sacan a bailar. ¿Que qué ocurre si ella no quiere? Pues que simplemente, eso no pasa. Siempre hay baile y respuesta afirmativa si eres el cazado. Y si eres el cazador, eliges. Cuando son las muejeres las que salen con la escopeta, el proceso es exactamente el mismo.


Así que imaginaros cuán importante es este día (se celebran varios conciertos de tango en todo el país durante el verano, especialmente en la ciudad de Seinajoky) para todos los solteros y solteras fineses. Además, aunque parezca gracioso e incluso ridículo, se trata de una tradición muy arraigada en la Finlandia profunda, y es un día muy especial. Para ellos, el tango es que para los gitanos el cante jondo. Religioso casi.

En cuanto a la música, se trata de un tango muy sentido y muy melancólico. Para que os hagáis una idea, ved este vídeo de Topi Sorsakoski, uno de los más importantes cantantes de tango del país. Emocionante.


Gracias a los señores Sánchez y Tikkanen de nuevo. Y a Sanna y Topi. Ha sido un enorme privilegio conocer Finlandia con vosotros.

03 julio 2009

U2, Campo Nuevo, Barcelona.

30/06/2009

El concepto de 360º es genial. Aprovechar el Campo Nuevo (yo también reivindico lo mío) da una sensación magnífica. Además, estéticamente es impactante, hasta el punto de que el pre-concierto fue escalofriante (hasta 3 olas seguidas recorrieron el estadio), sólo viendo el marco donde se iba a desarrollar el concierto.

A pesar de que la gira avanza alrededor del concepto 360 º, U2 se mostró a 180º, dando la espalda a sus grandes clásicos y recitándonos con un concierto plagado de discos y canciones nuevas. Sí, es cierto. También hay que seguir hacia adelante, pero cuando se tiene un pasado tan increíble, tan cautivador, tan asombroso, tan grandioso como el de U2, no se puede mirar hacia otro lado y esperar que el público se olvide.

Al César lo que es del César. Visualmente, U2 tiene un espectáculo increíble. El juego de luces, de imágenes y de frases sobre el escenario es espeluznante. Hubo momentos de auténtica emoción. Muchos pueden criticar el carácter excesivamente bondadoso ("verdad...compromiso") de Bono, pero el inicio de Where Streets Have No Name enlazando con el mensaje de Desmond Tutu fue para poner pelillos a la mar. Y vamos que si lo hizo.

Sin embargo, el sonido fue bastante defectuoso, sobre todo al principio. Al menos desde el tercer graderío del estadio se apreciaba un sonido enlatado, demasiado grave, sucio. Poco a poco, especialmente después de la conexión en directo con la estación espacial internacional (sinceramente, parecía una muestra de poder más que un hecho con sentido), mejoró considerablemente.
Otro de los aspectos que eché en falta fue a The Edge. Pasó completamente desapercibido. Es cierto que nunca ha sido un egocéntrico sobre el escenario, pero siempre ha tenido su minuto de gloria, en el que se hace notar y deja claro que es el puto amo: ya sea con la guitarra o con los teclados. Pero el escenario le comió. Parece que les comió a todos. Hubo mucha farándula (que no falte), pero el repertorio no fue digno, más teniendo en cuenta que podrían haber estado tocando temazo tras temazo durante las dos horas y cuarto que duró el concierto.

Para aquellos que se pregunten por qué estoy tan decepcionado, sólo decirles que del Achtung Baby sólo tocaron One (donde cantaron la misma estrofa tres veces, quién sabe por qué) y Ultraviolet (la mejor del concierto); de War, Sunday Bloody Sunday; de Joshua Tree, Where Streets Have No Name, I still haven't found what I'm looking for y With or Without You. Y a parte de Pride, todo lo demás, morralla nueva.

Con hueco para el Angel Michael Jackson y para otras reivindicaciones, el concierto tuvo momentos de aburrimiento impropios de U2 y de unos medios que acojonan sólo con enumerarlos. Es impresionante lo que puede hacer el hombre. Y cómo se viene abajo si el sentimiento no fluye sobre el escenario.

Hasta otra.