30 enero 2010

Emir Kusturica & The No Smoking Orchestra

29/01/2010

Llevaba tiempo queriendo volver a los orígenes; empujar y empujar en un concierto; que no hubiera solos de guitarra o de batería; que tampoco hubiera grandes voces ni armoniosas melodías. Simplemente diversión. Música de entretenimiento. Nada más. Que tampoco fuera necesario hacer los deberes para poder animarse. Que fuera la propia música la que lo hiciera. Y la orquesta no fumadora (NSO) creó el ambiente ideal.

Incluso antes del concierto la cosa se empezó a animar. Cambiaron el típico rock clásico que suelen poner en la Riviera como música de fondo por la banda sonora de Zavet, obra de Stribor Kusturica, hijo de Emir y batería de la NSO. Aunque quizás se echó en falta algún telonero para ir entrando en calor.

Con 15 minutos de retraso, salió la banda al completo. Sobre el escenario, 7 músicos con ganas de liarla, un guitarrista para posar (Emir) y los pipas, porque sabían que se lo iban a pasar muy bien si estaban cerca. Con un disfraz con los colores de la bandera Serbia, Nele, el cantante, se encargó de hacernos ver de qué iba a ir la cosa. Más que nada, por si había alguien que no sabía dónde se había metido y esperara pasar el concierto en el mismo sitio donde empezó a verlo.



Quizás sea por mi viaje a través de los Balcanes el verano pasado, pero Emir Kusta no me gustó nada. Es el nombre. Quizás el que ayude a que, aun valiendo 35 € la entrada, la Riviera se llene. O puede ser que les diera la fama a la NSO al usar su música en la banda sonora de sus películas. No lo sé. Lo que sí sé es que sobre el escenario su guitarra no pinta nada. Se ríe, toca algún riff que cualquiera puede tocar, se mueve de un lado a otro del escenario imitando al cantante...El colmo de los colmos fue cuando sacaron un arco de violín gigante y "echó" un duelo al violinista (que era un crack de los buenos). Y digo "echó" porque Emir sólo movía la guitarra. Ya se encargó el guitarra de la banda de tocar los acordes y de que aquello sonara bien. Hizo playback, vamos. Empiezo a dudar de si su guitarra estaba conectada...

Mención a parte merece la banda. Que es genial. Superdivertida. Con un violinista con los que te tomarías una birra tras el concierto. Un cantante loqueras que en más de una ocasión convirtió el escenario en un guateque, llenándolo de público (delicadamente seleccionado, como siempre) e incluso provocando a un par de señoritas que mostraran sus sujetadores. Un batería y un percusionista extra-motivados. Un saxofonista sensacional. Especialmente animada fue la canción Fuck you MTV, con el público entregado (aunque a la pregunta de Are you agree? yo hubiera dicho Do you agree...).

En definitiva: objetivo cumplido. Malas fotos debido al ajetreo pero mucha diversión. ¿Recomendable? Totalmente, aunque mejor sin Emir. Seguro que es más barato y os daría menos rabia el ver cómo con la fama se puede hacer cualquier cosa, aunque no se tenga ni idea. Sí...es cierto que ayuda a componer, pero en este tipo de música eso es lo de menos.

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