21 julio 2009

Tango Finés - Topi Sorsakoski

15/07/09

Ya de por sí el viaje merece una crónica a parte...Pero esto es un blog de música. Y el concierto-baile-espectáculo de tango finés que presencié en Rönni entra en dicha descripción.

¿Quién podría imaginar que, en uno de los países más desarrollados del mundo, se podría ver aún, bien pasado el año 2000, un proceso de selección natural para el baile?

Me explico: el proceso de selección es muy sencillo. Sobre el escenario aparecen dos carteles. Uno de ellos explica en finés "Los hombres cazan" y en el otro "Las mujeres cazan". Cuando el primero está encendido, las mujeres se apilan unas a otras alrededor de la pista de baile y,una vez empieza la música, los fineses elegantemente ataviados se arpoximan a la mujer que les apetece y la sacan a bailar. ¿Que qué ocurre si ella no quiere? Pues que simplemente, eso no pasa. Siempre hay baile y respuesta afirmativa si eres el cazado. Y si eres el cazador, eliges. Cuando son las muejeres las que salen con la escopeta, el proceso es exactamente el mismo.


Así que imaginaros cuán importante es este día (se celebran varios conciertos de tango en todo el país durante el verano, especialmente en la ciudad de Seinajoky) para todos los solteros y solteras fineses. Además, aunque parezca gracioso e incluso ridículo, se trata de una tradición muy arraigada en la Finlandia profunda, y es un día muy especial. Para ellos, el tango es que para los gitanos el cante jondo. Religioso casi.

En cuanto a la música, se trata de un tango muy sentido y muy melancólico. Para que os hagáis una idea, ved este vídeo de Topi Sorsakoski, uno de los más importantes cantantes de tango del país. Emocionante.


Gracias a los señores Sánchez y Tikkanen de nuevo. Y a Sanna y Topi. Ha sido un enorme privilegio conocer Finlandia con vosotros.

2 comentarios:

Estefanía dijo...

Y que hay de la señorita Villegas?

¬¬

Ñé!

Unknown dijo...

Y cómo nos hacíamos el tonto para que no nos pillaran en el gran momento de mujeres a la caza.
Eso si, eso de ponernos al lado de desfile de mujeres cuando los hombres cazaban no fue una buena idea. Nos ganamos unos cuantos enemigos.